Jarabe
Los jarabes pueden prepararse con azúcar blanco o moreno, miel, sirope… Los elementos dulces ayudan a que los preparados, como las infusiones o las decocciones, se conserven durante más tiempo.
Los jarabes se preparan en caliente.
Por cada litro de agua utilizaremos 100 gr de planta seca y 800 gr de azúcar.
Se añaden 800 gr de azúcar, porque una vez elaborada la infusión se habrán evaporado al rededor de 200 ml de agua y el jarabe debe esta compuesto 50% de infusión y 50% de azúcar (800 ml de infusión y 800 gr de azúcar).
Si nuestra receta contiene raíces o frutos, primero elaboraremos una decocción, herviremos las plantas durante 5 minutos,asimismo,
si nuestra receta también contiene plantas astringentes, ortigas, manzanilla, malva…, estas las añadiremos a la decocción cuando hayan pasado 2 minutos.
Pasados los 5 minutos apartaremos del fuego y añadiremos las hojas y flores y dejaremos infusionar durante 20 minutos.
Una vez pasado este tiempo colaremos usando una gasa o un lienzo limpios, no debemos olvidar recoger con una espátula las gotículas que puedan quedar en la tapa de la olla, puesto que es en estas gotas donde están la mayoría de los principios activos.
Por último añadiremos los 800 gr de azúcar o miel.
Para conservar los jarabes durante mayor tiempo, una vez se haya enfriado el jarabe podemos distribuirlo en pequeños tarros o botellines y los conservaremos al baño maría, para ello sumergimos los tarros bien cerrados en una olla en la que previamente hemos hervido agua. Y los mantendremos sumergidos durante 20 minutos hasta que se cree el vació.